14.6.10

Encuentro del 12-06-10

La reunión fue de carácter resolutivo-reflexivo respecto de varios proyectos de los cuales veníamos hablando. Esto en sintonía con el carácter de balance y síntesis que nos venimos dando con el proceso de lectura de las actas.

- Ubacyt o Ubanex: Charlamos acerca de la posibilidad, a partir de la idea que había traido Seba, de presentar un proyecto Ubacyt o Ubanex. Para el Ubacyt necesitaríamos alguien con los créditos necesarios que nos ponga la firma, y este alguien sería por quien necesariamente deberían pasar los recursos que recibamos y cualquier cuestión formal que requiera su firma. Se pensó en la posibilidad de que sea Cullen, sabiendo que suele firmar cualquier cosa que uno le presente, y, por otro lado, la posibilidad de Mario Heler. La cuestión con Heler es que hay una experiencia previa en su participación en proyectos de autogestión del conocimiento como los seminarios colectivos. En ambos casos la cuestión es que tendríamos un intermediario “externo” con el cual, en tal caso, habría que charlar unas cuantas cosas. Para el Ubanex, por el contrario podrían poner la firma alguno de nuestros graduados (Seba o Eze), por eso, según entendí, de hacerlo iríamos por el Ubanex. Seba quedo en enviarnos la información precisa sobre los requisitos y características del Ubanex por mail. Lo que tenemos que pensar entonces es cual es el sentido que le vemos a presentarlo. Ya apareció la cuestión tanto de la acreditación como de los recursos que nos darían pensando, sobre todo, en los otros proyectos que estamos pensando que son los siguientes:
- Publicación: Esta es la ida, que también propuso Seba, de pensar en hacer alguna publicación polética. Surgió un gran consenso acerca de que “estaría muy bueno hacerlo” y llegamos a un primer acuerdo según el cual debido al carácter de síntesis que esta perfilando este año sería bueno que esto devenga en una publicación. Acordamos igualmente en que hay muchas cosas por pensar al respecto: ¿Qué sentido le encontramos? ¿Cómo hacerlo? (firmas individuales o no, a partir de lo ya escrito o no, etc). Decidimos entonces, frente a estos interrogantes, que en nuestra próxima reunión vamos a discutir todas estas cuestiones y para empezar a pensarlo Seba nos va a pasar los datos de un texto de Blanchot en el cual se pregunta y se responde acerca de todo esto. El texto se llama “Escritos políticos” pero Seba quedo en pasarnos la data mas precisa sobre algún articulo en particular, y yo quede en averiguar si lo podía conseguir en la librería para el que lo quiera comprar porque parece que es un texto barato.
- AFRA: Charlamos acerca de nuestra posible participación en el congreso de AFRA que se va a realizar en diciembre acá en Capital. La fecha última para la recepción de abstracts es el 20 de julio. Decidimos que de presentarnos lo haremos como mesa, la cual puede tener hasta 4 ponencias (tenemos que averiguar si estas pueden ser co-autorías) y un coordinador. De no ser aceptados como mesa no nos vamos a presentar individualmente.
Surgieron muchos interrogantes al respecto:
¿Por qué AFRA y no cualquier otro congreso? Algunas posibles respuestas fueron que es el mas “legitimado”, el mas masivo y, en consecuencia, el mas plural, el mas representativo, etc.
¿Qué haríamos, cuál sería el carácter de nuestra presentación? Acordamos en pensarlo como una intervención política dentro de la academia, lograr intervenir pero de un modo antagónico. Entonces: ¿Cómo hacerlo? La idea común sería poder ir a dar cuenta no solo de lo que estamos pensando sino del modo en el que lo estamos pensando y el modo en el que éste se diferencia del modo que tiene la academia de producir conocimiento. Siempre haciendo énfasis tanto en el cómo como en el qué y sus relaciones. Dar cuenta de cómo el modo de pensar problemas nos obliga a alejarnos necesariamente de las practicas tradicionales de la academia (esto lo desarrollo mas abajo en lo que refiere a nuestra participación en el Nodo)
Surgieron varias propuestas de cómo lograr, en concreto, esto. Por lo que entendí acordamos que no iríamos a leer ponencias sino que intentaríamos dar cuenta de todo esto a partir de la dinámica de la discusión misma.
Para dar cuenta de esto y pensando en los abstracts que tenemos que presentar para ser aprobados o no, decidimos realizar un relato de nuestro trayecto pensando cada una de las 4 “ponencias” como una parte del mismo. Para esto Facu propuso hacer ponencias de relación entre autores a partir de un determinado eje que los atraviese. Para esto tomamos como insumo el estado de la cuestión del PRI y pensamos 4 ponencias con 4 pares de autores con el siguiente formato: “Nos proponemos elucidar las relaciones entre A y B, teniendo en cuenta el eje X”
Los pares que surgieron y los encargados de realizarlos son:
Derrida-Schmitt (Mai y Seba)
Ranciere - Marx (Eze, Lu y Nati)
Abensour – Castoriadis (Juan Pablo y Diego)
Foucault – Adorno (Facu y sería Vale por defecto porque no estaba en la reunión pero no sabemos si quiere)
La idea es usar como insumo las actas, esto pensando en que no nos implique mucho mas trabajo que un corte y pegue para encajarlo en este formato de “relación” para que sea pasible de ser aprobado por la academia.
Después de discutir y acordar todo esto hicimos números y nos dimos cuenta que nuestra participación en AFRA nos implicaría una inversión de $930.
Hubo un gran consenso acerca de que nos parece una locura invertir esa cantidad de dinero en AFRA, sobre todo teniendo en cuenta la cuestión de la publicación que implicaría otro tanto.
Como no pudimos, ni necesitamos cerrar la discusión en la reunión misma decidimos, si no entendí mal, a partir de la propuesto por Juan Pablo, no pensar la cuestión del dinero como un escollo previo sino como un limite posterior y darnos tiempo para poder darnos mejor la discusión acerca del sentido de nuestra participación en una instancia como AFRA y, a partir de esto pensar si queremos poner plata allí o no. Para esto entonces decidimos avanzar con los escritos para presentar antes del 20 de julio y luego ver como resolvemos, llegado el caso, la cuestión del dinero. Una propuesta que surgió fue pedirle a AFRA y que, en tal caso, ellos tengan que decirnos que no, que nos bequen ya que queremos participar (ellos también querrían si ya nos aprobaron los trabajos) y no tenemos un peso. Una cosa que también surgió fue chapear con el PRI.
En resumen: vamos a avanzar con el trabajo, en nuestra próxima reunión le damos forma para mandarlo y luego seguimos con la discusión pertinente.

- Nodo: El próximo sábado 19 vamos a participar en las jornadas que organiza el Nodo. Como nuestra participación será junto con algunas experiencias de producción colectiva y autogestiva del conocimiento pensamos un poco de que modo dar cuenta de nuestra experiencia particular. Todo esto siempre de la mano del proceso de síntesis y balance que venimos transitando.
Aquí se dio una interesante discusión acerca de nuestro propio proceso.
Según una primera intervención de Facu de lo que se trata es de dar cuenta de como en el caso particular de polética, el grupo no nació a partir de ciertos principios acerca de cómo hacer las cosas, cosa que puede haber ocurrido en otros grupos de estudio, sino que estos modos se nos, podríamos decir, impusieron luego.
Lo particular de la experiencia sería entonces el hecho de que lo que nos vincula es el interés en pensar ciertos problemas comunes a los cuales les encontramos una pluralidad de respuestas. Esto es posible en principio porque partimos del supuesto de que la resolución de un problema es autónoma respecto a su formulación, pero por otro lado esto no podría darse de otro modo debido a la diversidad o heterogeneidad que existe en cuanto a las perspectivas ideológicas y teóricas de los integrantes de polética. Entonces el asunto sería que el hecho de pensar y hacer las cosas de otro modo a como la academia lo hace no fue el punto de partida sino que este modo de hacer las cosas se impuso necesariamente por aquello que nos convocaba a pensar. Es decir no podríamos compartir esta heterogeneidad si no trabajásemos del modo en que lo hacemos.
Todo esto lleva a pensar también los límites de un grupo de pensamiento como éste. No es considerado para ninguno como un centro de militancia política, esto sería, de algún modo imposible por la ya mencionada heterogeneidad del grupo. Frente a esto si podemos pensarlo como insumo de pensamiento, como espacio de formación intelectual y política para otras experiencias o prácticas militantes.
Frente a este análisis Juan Pablo aportó otra perspectiva. Asumiendo que no partimos de una serie de principios acerca de cómo hacer las cosas y de qué lo que nos une es una serie de problemas comunes a pensar, no tenemos que dejar de lado el contexto de conformación del grupo.
Hay que tener en cuenta que surgimos de una determinada cursada que posibilitó la socialización de nuestra producción y que fue, justamente, este interés en socializar nuestra propia producción lo que originó nuestros encuentros. De este modo no habría solo un problema en común sino cierto modo de trabajo como horizonte en el inicio del trabajo.
Esto abre entonces la perspectiva de otra genealogía. Lo que aquí se introduce son las condiciones históricas de la carrera, un cierto “clima de época”, no algo que inventamos nosotros. Este “clima” podemos definirlo como de cuestionamiento a lo instituido por la academia. La sola existencia de la cátedra paralela de Cullen, que posibilita un curso como el de Eva el cual, a su vez, posibilita polética, es posible como resultado de una lucha estudiantil concreta y de una puesta en cuestión de los modos de producción de la universidad. Junto a esto lo que encontramos también como rasgo generacional, es un cuestionamiento al rol del intelectual.
Es así que teniendo en cuenta ambas perspectivas genealógicas lo que encontramos es un punto en común que nos permite afirmar que encontramos en polética una cierta co-determinación, una cierta dialéctica entre lo que solemos llamar “forma y contenido”.
Trabajamos entonces a partir de ciertos problemas comunes, los cuales, debido a la heterogeneidad del grupo, encuentran resoluciones diferentes. Esto no sería posible de trabajar con el modo que tiene la academia de trabajar, ya que lo hace a partir de temas, es decir se ocupa de una determinada cuestión dentro de un determinado corpus fijo de autores,. Frente a esto el “problema” se presenta como algo “abierto” , “vivo” donde los autores son tomados como interlocutores. Esto posibilita el ejercicio de la “filosofía como repetición creativa”. De este modo utilizamos también recursos de la academia, partimos de glosas de textos pero no como fin en si mismo. El modo de pensar problemático que nos damos implica que no podemos quedarnos en la mera exegesis. Queremos dar una cierta serie de debates y nos importa el cómo dárnoslas.

Frente a todo este análisis quedan dos cuestiones a señalar:
Por un lado que el hacer una genealogía, ir al origen, no debe impedirnos dejar por fuera el devenir del grupo mas allá de ese origen, con todas sus incorporaciones. Por eso en verdad de lo que estamos dando cuenta es de qué hacemos y cómo lo hacemos, mas allá de los orígenes.
Por último tendríamos que señalar el hecho de que nuestra crítica a la institución viene acompañada de nuestra participación en la misma, con la salvedad de que pretendemos esta intervención de un modo crítico o antagónico. Esto lo encontramos tanto en nuestra participación en congresos o nuestro PRI, como en el mismo modo de trabajo (por ejemplo lo que dijimos al afirmar que usamos herramientas de la academia en nuestro trabajo con los textos).