14.3.11

Encuentro del 13-03-11

1) Comenzamos nuestra reunión discutiendo la propuesta de colaborar con “El andén”. En principio acordamos que Eze conseguiría para la próxima la lista de temas del 2011 y a partir de allí veremos cómo abordaremos esta instancia de escritura. Lo que fuimos adelantando giraba en torno al privilegio de los intereses y las ganas de cada uno a la hora de escribir y la posibilidad de hacerlo de manera individual o grupal. Por lo tanto la cuestión de la firma también habría que verla para cada caso en particular.

2) En cuanto a la publicación, acordamos que Seba le enviará al diseñador un adelanto bastante vago sobre lo que queremos para la misma.

En primer lugar, será un libro y no una revista. La tapa será a 2 colores y el interior blanco y negro, a priori con muy pocas o ninguna ilustración.

3) Ahora sí entramos a la discusión sobre los debates de Dialéktica.

- Una primera intervención señalaba cómo si bien las posiciones más optimistas entre ambos números de la revista se sostenían, había una moderación de las mismas de un año al otro. Por otro lado, también se señalaron los diferentes niveles de análisis que atraviesan ambos debates. Si bien nadie discute la existencia de una crisis intracapitalista, esto no es incompatible con la existencia de un movimiento en y a partir del 19 y 20 de Diciembre de 2001. Aquí vale mencionar el acierto de aquellas posiciones que anticiparon el desembarco del autonomismo en las filas del kirchnerismo y la democratización de otros espacios.

- Luego señalamos la ineficacia de sostener el antagonismo entre una posición que constata lo dado (Glavich) pero que hace de esto su única línea argumentativa, y otra que se regodea en el acontecimiento abriendo un horizonte esperanzador pero partiendo de un análisis erróneo. En cuanto a la primera línea argumental, recordamos que ni siquiera los datos objetivos permiten sostenerla, ya que el sueldo promedio no es de 200 dólares ni ha habido una primarización de la economía.

- Aquí criticamos la posibilidad de plantear una teoría universal de la crisis. Dicho mal y pronto, la idea es que con cada crisis el capitalismo se transforma, es decir, hay un cambio cualitativo y no sólo una mera vuelta a lo mismo. De este modo, no es posible caer en una predictivismo objetivista.

- Otra intervención sugirió 4 líneas de investigación que se abrían en los textos:

1- Económica: existió una crisis de acumulación que llegó a su máxima expresión en el 2001, y a partir de allí se entró en otra etapa, lo que no quiere decir que haya existido un acontecimiento o una ruptura total con lo anterior. En este sentido se puede entender el paso de Argentina hacia una inserción competitiva en el mercado mundial.

2- Heterogeneidad del fenómeno: hay una crítica al acontecimiento entendido como ruptura con el capital. A su vez es difícil anclar los hechos de Diciembre de 2001 en un sujeto (clase media, desocupados, etc.), precisamente por la complejidad y heterogeneidad del mismo.

3- Movilización: es la primera vez que en democracia se da una movilización de estas características.

4- Asambleas: a la hora de analizar la conformación de las asambleas, es difícil reconocer con claridad momentos autogestivos o una crisis de la representación.

- De la posición de Glavich señalamos su convicción de que no es posible cambiar el mundo sin tomar el poder, precisamente porque la resistencia es ajena al cambio de las relaciones de producción. Por otro lado, es cierto que la izquierda argentina ha sostenido una política y un proyecto capitalista, es decir, que la clase obrera ha tenido una estrategia integracionista.

- Otra intervención puso el acento en tres cuestiones a la hora de abordar los debates:

1- La pregunta que queda sin hacer es aquella sobre lo que se entiende por “acontecimiento” y, en última instancia, por el por qué de su privilegio como instancia política. ¿Puede haber un acontecimiento? ¿Es la opción al acontecimiento la mecánica repetición de lo mismo? Tal vez aquí los mismos autores (Blanchot, Agamben) cometan la imprudencia de rastrear ejemplos históricos del acontecimiento, cuando desde determinada lectura puede ser imposible dicho reconocimiento, y justamente allí radicaría el valor político de lo acontecimental. En otras palabras, el acontecimiento está siempre por venir, lo cual nos invita a deconstruir constantemente toda posible cristalización del mismo.

Por otro lado, mencionamos el afán filosófico de acomodar lo real a los conceptos, cuando en realidad deberíamos preguntarnos qué tiene mayor capacidad heurística. En este sentido, el acontecimiento sería útil para nombrar aquello para lo que no tenemos categorías.

Aquí entra también en discusión la autonomía propia de la esfera política.

2- ¿Es posible delimitar con claridad la frontera que separa el momento meramente negativo de las experiencias nacidas del 2001 de aquel momento positivo que nunca alcanzaron? Aquí se propuso pensar que si bien determinadas formas de hacer política se vieron caducas (sindicatos, partidos) y surgieron experiencias de democracia directa por llamarlo de algún modo, este momento nunca trascendió en una experiencia general, ya que nunca se tuvo en cuenta la cuestión de la representatividad política. Esto no significa que para hacer política haya que volver a los caminos ya transitados de la política partidaria, sino que hay que pensar necesariamente en la mediación representativa.

3- A partir de los debates, y teniendo en mente nuestra futura intervención en “El andén”, criticamos cierto sentido común presente en la manera acrítica de utilizar determinados conceptos (política, crisis, etc.). A su vez, expresiones como “la gente”, “los desocupados”, etc., habilitan una generalización de ciertas experiencias, cuando en realidad cabría preguntarse si el Diciembre de 2001 fue algo que alcanzó a la totalidad del territorio nacional.

- Se propuso pensar que sí existe un fundamento objetivo para la crítica, que es el antagonismo capital-trabajo como momento no abstracto que atraviesa todas las relaciones de producción. A esto lo llamamos “anticapitalismo mudo”, es decir, la constatación cotidiana de la escisión fundamental de la estructura económica.

Para la próxima, 02/04/2011 a las 18 hrs. en lo de Maia:

- Adelantaremos en nuestros textos pensando en la publicación (fecha de cierre 1/5/2011).

- Buscaremos preguntas que nos interesen seguir trabajando en la línea que comenzamos aquí. Entre otras cosas se mencionaron preguntas como qué es ser kirchnerista o si la situación actual presenta alguna novedad o es una mera repetición de instancias pasadas. Por otro lado la idea sería relacionar esto con nuestro recorrido, por ejemplo rastreando los presupuestos filosóficos presentes en las distintas posiciones o la relación historia filosofía.