11.12.07

Encuentro del 22-03-07

Gramática de la multitud.

Lo primero que aparece en el libro es una distinción entre la multitud y el pueblo, donde los representantes de uno y otro serian Spinoza y Hobbes. Lo que Virno quiere demostrar es que el concepto de multitud es mas adecuado para explicar comportamientos sociales actuales.
El pueblo se identifica con el Estado, con el Uno. Remite a un conjunto disperso de individuos que conforman una unidad (en el estado). La multitud es antiestatal. No se contrapone al uno sino que lo redetermina. La unidad no es algo hacia lo cual converger sino algo que se deja atrás, un supuesto. El uno seria la premisa, se sale de ahí para ir a la heterogeneidad. Parece ser, entonces, que la individualidad es un producto. “Los muchos deben ser pensados como individuación de lo universal”.
La multitud es retomada tanto por la tradición liberal como por el pensamiento social demócrata. El liberalismo asocia la multitud con el ámbito de lo Privado y la tradición social demócrata la asocia con el ámbito de lo Individual. Pareciera ser, sin embargo que estas dicotomías (privado- publico / colectivo- individual) ya no son tan claras. Las fronteras entre lo privado y lo público, así como de lo individual y lo colectivo se han borrado, han estallado y ya no rigen más.
Pero estas dicotomías no son las únicas que debemos dejar de lado. Para explicar mejor por qué el concepto de multitud explica mas adecuadamente los comportamientos actuales Virno desarma otra famosa distinción heideggeriana: la distinción entre el miedo y la angustia. Mientras que el primero es un miedo a algo concreto, a algo que podemos identificar, la angustia carece de objeto. Nos angustia nuestra propia existencia en el mundo, el abismo que se nos abre al vivir. Mientras que el miedo remite al estar en nuestra propia casa, a lo conocido, la angustia es ante aquello que desconocemos por completo. Dice Virno que hoy en día esta distinción carece de sentido ya que en general todo el miedo es angustiante. Aun los miedos más concretos ponen en tela de juicio nuestra existencia. El miedo a quedarse sin trabajo conlleva una angustia mucho mas profunda. Hoy en día todo miedo es angustiante ya que nunca nos sentimos en casa.
Otra de las distinciones que retoma Virno para explicar la noción de multitud es la distinción aristotélica entre lugares comunes y lugares especiales. Los primeros son formas lógicas y lingüísticas de valor general. Son la estructura ósea de todos nuestros discursos. Sin embargo, lo que aparece, lo que se puede observar efectivamente son los lugares especiales. Estos son los modos de decir que pertenecen a determinados ámbitos de la sociedad (no hablamos igual en la cancha que en el trabajo). Sin embargo, también esta distinción se nos diluye. Hoy en día estos limites son cada vez mas finos. Lo que termina prevaleciendo son los lugares comunes, esas estructuras que nos permiten hablar. Así, la multitud, al no sentirse nunca en casa busca resguardo en estos lugares comunes, lugares que todos poseemos y que nos proveen cierta sensación de familiaridad.

Después de este aburrido discursus, podemos preguntarnos: ¿Y para qué diablos nos sirve a nosotros pensar la multitud? A raíz de la lectura de Derrida (dejo a Schmitt de lado) comenzamos a pensar el concepto de democracia. Con el agregado de Scavino y Abensour empezamos a ver como la democracia podía concebirse como un cuestionamiento a los roles establecidos. Vimos como la democracia podía ir en contra del estado, tal como se lo concibe tradicionalmente. El “combo” Derrida, Scavino, Abensour nos llevó a pensar formas en las que nos pudiésemos autodeterminar. En Sacavino sería el cuestionamiento de roles y en Abensour, la reducción del estado como un momento en que el demos se objetiva. Obvio, cabe la duda de cómo es esta autodeterminación. ¿Puede realizarse por completo o siempre habrá cosas que se nos imponen desde el exterior? ¡Se puede ser completamente autónomo o siempre habrá un destello de heteronimia? Y si lo hay, ¿Es el mismo tipo de heteronimia /alineación que impera dentro del sistema capitalista?

Lo otro que nos quedaba era analizar cómo se conformaba el demos de esta democracia. Y acá viene Virno a decirnos: es la multitud.
El problema que vimos es que Virno no afirma el carácter eminentemente revolucionario de la multitud. La multitud es un concepto ambivalente. Y, por momentos, Virno parece solo estar describiendo la situación actual, poniendo el acento en el carácter de adaptabilidad de la multitud. Y por momentos la multitud parece ser el sujeto de cambio. La verdad no lo sabemos. No se puede predecir que va a pasar. Éste, en lo personal, me parece uno de los puntos mas interesantes. No hay nada predeterminado.

Lo que nos costó bastante es ver como se relacionaba el concepto de multitud con el de General intelect. Pregunto: ¿se puede hacer el salto de los lugares comunes al intelecto general? Y si esto es así, ¿Podemos decir que el Uno del cual converge la multitud es este intelecto general, estas cuestiones preindividuales que subyacen en todos los individuos?
Aun así, no terminaos de discutir esta cuestión. Otro punto de relevancia sería el de los límites de este intelecto general.

Me falto escribir sobre el capítulo cuatro, creo donde habla de la biopolítica y sobre las tonalidades emotivas de la multitud. No recuerdo si las discutimos, pero agreguen lo necesario.

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